
En concreto, de las 643 masas de agua superficiales en ríos muestreadas, se han contabilizado 96 con un estado inferior al bueno (un 15% del total), frente a 121 en el año 2008 y 122 en 2007.
También se ha evaluado el estado trófico y una primera aproximación del potencial ecológico de 56 embalses de la Cuenca del Ebro. Así, los embalses clasificados como Oligotróficos (Estado Bueno) o superior han pasado en un año de 25 a 33. Respecto al potencial ecológico, ya que no existe una única metodología de evaluación y son masas muy modificadas, se hace necesario disponer de una serie de datos mayor.
Esta consideración sobre la necesidad de una mayor investigación de las metodologías de diagnóstico, es también extensible a los lagos. De momento, se ha evaluado el estado ecológico de 50 lagos y casi un 74% alcanzan un estado ecológico “Bueno” o “Muy Bueno”, un resultado similar a los obtenidos en 2007 y 2008.
En cuanto al estado de las masas de agua subterránea no han alcanzado un buen estado químico (el único parámetro de calidad que se aplica) 20 de las 105 masas analizadas. En 2008 los incumplimientos fueron 23.
El Informe CEMAS 2009 incluye también el control de las denominadas zonas protegidas que son las aguas destinadas al abastecimiento de poblaciones superiores a 500 habitantes, los 15 tramos designados como de interés piscícola, las zonas sensibles y las zonas vulnerables.
En esta ocasión se han muestreado 144 puntos de abastecimiento superficial con una frecuencia casi mensual y según los parámetros fijados por la normativa europea específica para estos usos, todos alcanzan un buen estado.
Por lo que respecta a los 15 tramos declarados de interés piscícola ante la UE, se han realizado 180 muestreos en 2009. Entre todos ellos, sólo se detectó un incumplimiento en el Cinca, en el tramo final, dónde el resto de muestras mensuales dieron una calidad conforme con la Directiva.
Este control sobre zonas de especial protección se completa con el seguimiento de nutrientes en los principales tributarios de las zonas sensibles (34 puntos) y en los cauces que drenan las zonas definidas como vulnerables (18 puntos). De esta red de control se han medido concentraciones elevadas de nutrientes (nitratos y/o fosfatos) en 10.
Además, dentro del ámbito de sus competencias, la Confederación Hidrográfica del Ebro realiza actuaciones contra el mejillón cebra. En concreto, la campaña de detección larvaria 2009 desarrollada de mayo a septiembre, ha consistido en un total de 900 muestras en 7 Comunidades Autónomas repartidas en 38 subcuencas, que han dado como resultado 18 positivos localizados en 6 estaciones de muestreo diferentes. Hay que destacar que sólo el embalse de Utchesa (Lleida) se consideró un nuevo positivo en 2009.
El diagnóstico del estado de las masas de agua superficiales se ha efectuado sólo con los resultados analíticos de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Para las aguas subterráneas se han utilizado también los datos de control aportados por las comunidades autónomas de Cataluña, Navarra y País Vasco.